Alex García, el turista vizcaíno que el pasado 21 de abril fue repatriado desde Tailandia en un avión militar medicalizado tras sufrir una pancreatitis, ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Cruces, en Bilbao, y ha sido ya trasladado a planta.
El joven, que permaneció hospitalizado cerca de dos meses en estado grave en el país asiático y por cuya vida llegó a temer su familia, se encuentra animado ante la evolución de su salud. Pese a ello, como ha señalado a Efe su primo, Rubén Galas, aún le queda "un largo camino" para su recuperación.
La recuperación va "muy bien", pero "pasito a pasito", ha afirmado el familiar, quien ha indicado que el paciente debe afrontar ahora un tiempo de rehabilitación en el hospital. Según ha relatado su primo, se encuentra muy animado en esta nueva etapa. Además, el joven ha podido estar ya con sus hijos, a quienes no veía desde hace unos tres meses ya que no quería que le viesen entubado y rodeado de "tantas máquinas".
Los familiares, ante esa evolución, se encuentran "muy contentos", ha asegurado, después de la gran preocupación con la que vivieron su situación en Tailandia hasta que finalmente pudo ser repatriado.
En el marco de una compleja operación de evacuación, Álex García, residente en San Sebastián aunque natural del municipio vizcaíno de Basauri, aterrizó en el aeropuerto de Loiu el pasado día 21 de abril en un avión de la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) del Ejército del Aire. Tras ello, pasó a ser trasladado de inmediato al Hospital de Cruces, donde esa misma noche fue operado.
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